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Gowex o el «capitalismo de amiguetes»

Artículo publicado en el Diario Vasco el domingo 20 de Julio.

Estos días saltaba a la prensa un escándalo empresarial de no mucha magnitud comparado con el crack de las Cajas de Ahorros o la estafa de las preferentes, pero de preocupante significado: la quiebra de Gowex tras desvelar una entidad americana, Gotham City Research, que sus cifras de negocio eran falsas. Gowex no tenía ni de lejos el valor que garantizaba el Mercado Alternativo Bursátil, otro organismo público que ha hecho el ridículo aunque no tanto como la CNMV, que abrió expediente… a Gotham en vez de a Gowex, la niña mimada de las empresas españolas de supuesta alta tecnología.

Hundida la empresa en bolsa, el fundador de Gowex, Jenaro García, se precipitó al juzgado a confesar que Gohtam tenía razón: había falseado la contabilidad durante los últimos diez años, inventado o inflado ficticios contratos y pagado auditorías trucadas, todo para aparentar que facturaba y ganaba diez veces más de lo real. Ni los reguladores, ni tampoco los medios de comunicación especializados –demasiado acostumbrados al publirreportaje-, se enteraron de nada, a excepción de algunos blogs que fueron desoídos por los considerados expertos, como es habitual en España y sus Tertulias.

En los últimos años, Gowex y el “carismático” Jenaro García habían acumulado ayudas, parabienes y premios de las más altas instancias políticas y empresariales. El propio Mariano Rajoy les premió en Bilbao ante la flor y nata del mundo político, mediático y empresarial. Sin embargo, todo era un bluf y una estafa en vez de un modelo admirable. Con la ascensión de Gowex volvían a fracasar los mismos controles preventivos ya fracasados en el desastroso crack de las Cajas: auditorías privadas, reguladores y supervisores públicos, control político y mediático. Es el síntoma y producto del mal de nuestra política y nuestra economía: la colusión de intereses inconfesables en el “capitalismo de amiguetes”.

El “capitalismo de amiguetes” permite hacer negocios y ganar dinero sin tener especial talento, conocimientos, capital o un gran producto. El secreto es disponer de padrinos políticos e influencias que aseguren al beneficiario una posición de ventaja y privilegio sobre sus posibles rivales, que incluso son expulsados del mercado. A diferencia de lo que pasa en el capitalismo con juego limpio (que existe, y funciona), en la variedad de amiguetes el mercado está intervenido y sometido a reglas diferentes a las escritas: donde la ley dice libre competencia y libre iniciativa, hay protección política a cambio de favores económicos, y viceversa.

Los favores son mutuos, desde luego: esos mismos políticos que protegen a sus amiguetes podrán ascender al olimpo empresarial a través del fenómeno conocido como “puerta giratoria”, donde el antiguo ministro de Energía, Hacienda o Economía, por ejemplo, acaba sentado en el lucrativo Consejo de Administración de una gran empresa energética o de telecomunicaciones (en muchos casos, antiguos monopolios privatizados de aquella manera). Así se devuelve el favor de haber convertido por la puerta de atrás un sistema en teoría competitivo y abierto en otro protegido y cerrado, un oligopolio reservado a unos pocos elegidos por la fortuna o la herencia.

En las democracias bien organizadas y eficaces, que no es nuestro caso, hay toda una serie de reguladores y supervisores, como el Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia, encargados de impedir que el mercado sea burlado, que se creen empresas para captar subvenciones o para estafar a accionistas y clientes, en vez de para producir cosas. Nuestros reguladores y supervisores ya fracasaron estrepitosamente durante la crisis de las Cajas de Ahorros, y Gowex demuestra que han vuelto a fallar. También que en estos años no se ha hecho nada por quien puede hacerlo –fundamentalmente, los partidos políticos grandes- para remediar el principal problema de nuestra democracia: el mal funcionamiento de las instituciones, consecuencia de su falta de independencia y transparencia, y de su control por los partidos que se alternan en el gobierno (en Euskadi tenemos otro ejemplo actual en los casos Hiriko y Epsilon, otro bluf de alta tecnología ficticia empleada para captar dinero público bajo gobiernos del PNV y PSOE).

El “capitalismo de amiguetes” es un fenómeno muy ligado a la corrupción, al despilfarro y a la mala gestión política, los ingredientes que acabaron asesinando a esa peculiar “banca pública” que fueron las casi extintas Cajas de Ahorros. Esa modalidad viciada de sistema económico es responsable de buena parte de nuestra brutal tasa de paro, deficiente competitividad y retraída innovación. En efecto, la falta de verdadera competencia y las barreras de acceso del “capitalismo de amiguetes” impiden que nuevas empresas de sectores en expansión, como internet, compitan de verdad en igualdad de condiciones. Las ayudas del ICO y los premios a Gowex habrían sido valiosísimas para verdaderos emprendedores e innovadores sin recursos ni crédito, que nunca las consiguieron. Seguramente por no tener los enchufes adecuados.

Así este sistema desperdicia el talento, fuerza la fuga de cerebros científicos y empresariales (como a Gran Bretaña, imán de jóvenes empresarios gracias a sus enormes facilidades administrativas y legales), y protege los beneficios ilegítimos de una minoría que no los merecen. El resultado: economía atrasada, escasa innovación y altísimo paro masivo (especialmente juvenil). Y también algo muy malo: el descrédito de la empresa privada y la iniciativa económica, esenciales para salir de la crisis y cambiar de modelo. La verdadera revolución no consistirá en adaptar modelos fracasados como el venezolano, eso que propugna el populismo de moda, sino en conseguir un capitalismo decente, con reglas claras y obligatorias, transparente y competitivo, capaz de crear empleo cualificado y bien pagado. Sencillamente, eso que tienen los países a los que les va bien porque hacen lo que deben.

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9 comentarios a “Gowex o el «capitalismo de amiguetes»”

  1. pedromanu dice:

    es que no hay nadie que tenga poder y pueda acabar con este expolio y robo de la marca ytalento españa

  2. Hola,

    Quiero comentar algunas cosas porque creo que hay cosas que no se han comentado y cosas que se están malinterpretando.

    Para empezar dices, Carlos, que Gowex es un caso típico de capitalismo de amiguetes. Yo no lo veo así. Que yo sepa, y corrígeme si me equivoco, Jenaro García no tenía relaciones políticas especiales antes de fundar Gowex. No era miembro importante de un partido político, no formaba parte de esa élite de consejeros de empresas que cuentan con el favor político. De hecho su perfil es el del típico emprendedor que ama las inversiones y los mercados financieros y que aprendió, para mal, cómo funciona el sistema.

    Dices que el mercado alternativo bursatil falló y eso es una obviedad. Eso es un fallo en esta regulación concreta pero no creo que pueda decirse que sea un fallo de la regulación en general más que nada porque una de las características de este mercado es que era más «laxo» que los mercados de valores controlados por la CNMV ¿Hubiese pasado lo mismo si Gowex hubiese cotizado en la bolsa? Pues no lo sé, igual sí porque la CNMV ha fallado muchas veces pero igual no. Es algo que no podemos saber.

    Por eso no me vale el argumento «liberaloide» de lo mal que funcionan los reguladores en general porque aquí hay una derivada clara: Si Gowex ha podido perpetrar este fraude es en parte porque sus auditorías, hechas por empresas privadas, han salido bien.
    Es curioso esto de las auditorías: Las empresas auditorias son clientes de las empresas auditadas y, por tanto, la tendencia a hacer lo que el cliente quiere es muy grande. Yo, que trabajo en la empresa privada, sé perfectamente que hay empresas de auditoría (y no sólo económica, también para normas ISO, etc) que son menos exigentes que otras, cuyas auditorías son más fáciles y que casi seguro que dan las certificaciones.
    Se habla de que el regulador no es independiente porque depende del gobierno. Ya…¿Y las empresas auditorias, que son juez y parte? Creo que esto es algo muy importante porque gran parte de los fraudes han sucedido gracias a que las auditorías no han detectado lo que deberían haber detectado.

    Finalmente, y aunque tu no lo has dicho, tampoco me gusta nada esta idealización de Gotham y de su papel. Gotham es una empresa que gana dinero con posiciones cortas, es decir, vendiendo las acciones que no tienen con el compromiso de comprarlas en un plazo de tiempo, algo que personalmente me parece aberrante.
    Esto lleva a que este tipo de empresas puedan hacer ataques especulativos a valores determinados para ganar dinero, más o menos lo que pasaba con la deuda soberana hace uno o dos años. Esta vez Gotham ha acertado pero ¿Cuantas veces estas empresas simplemente extienden el pánico injustificado para ganar dinero en una posición a corto? ¿Cuantas veces los grandes volúmenes juegan a crear pánico? Este mundo de las grandes inversiones es muy sucio y mal haríamos en comprar ciertas teorías de que el mercado sabe lo que hace y actúa transparentemente, porque ni actúa así ni muchas veces sabe lo que hace como quedó demostrado en 2008.

    Saludos,

    • Me parece que tienes una idea preconcebida errónea: para participar en el capitalismo de amiguetes NO es necesario tener contactos ANTES de iniciar un negocio. De hecho, eso no tiene la menor importancia. La relación priviliegiada se establece sobre la base de favores mutuos presentes y futuros, de eso se trata. Y uno de los rasgos de Gowex es que casi todos sus clientes eran instituciones que dependían del mismo PP que le premiaba, ayudaba con créditos oficiales y jaleaba (de hecho, ya empezó a recibir ayuda del gobierno de ZP). Tienes toda la información necesaria disponible en la red. No hay que buscar cinco pies al gato, solo sirve para confundirse.

      • Entonces es que estamos entendiendo el «capitalismo de amiguetes» como cosas diferentes. Entiendo el capitalismo de amiguetes como ese sistema que se contrapondría con un capitalismo «puro» y «justo» (si es que tal cosa existe) en el que los poderes públicos benefician a sus amigos con regulaciones adhoc para que éstos puedan hacer negocios y tener ventajas respecto a sus competidores, que no podrían entrar en competencia igualitaria con ellos.
        Dentro del capitalismo de amiguetes tendríamos las comentadas regulaciones adhoc, los concursos hechos para empresas en concreto, las correcciones de leyes por presión de los lobbies para su propio interés, etc.

        Nada de esto es lo que ha pasado aquí, que yo sepa. Por mucho que Gowex tuviese contratos con administraciones públicas o acabase codeándose con políticos de todo tipo (lógico. Hay un uso propagandístico por parte de éstos y un interés por parte de Gowex) su crecimiento y el hecho de que mantuvo una empresa en pérdidas muchos años sin que se supiese no tiene que ver con estos motivos originarios.
        Excepto quizá en un punto, que serían las concesiones públicas. Pero entrar aquí ya es prejuzgar ¿sabemos que las AA.PP hicieron concursos amañados o favorables a Gowex? Porque yo no he leído nada en ese sentido. De hecho si Gowex estaba con pérdidas tan acusadas parece lógico pensar que daba unos precios muy competitivos a las AA.PP, y no sólo a las de aquí sino también a las de otros países, y por tanto no parece a priori que fuesen concesiones injustificadas. A ver si también tenía «capitalismo de amiguetes» con el bueno de Bloomberg…

        Respecto a las ayudas, premios, etc. ¿Es que hay algo de esto que sea injustificado respecto a la información que se manejaba? Porque si la empresa estaba instalando wi-fi en otros países, estaba la primera en el mercado alternativo bursatil, cumplía los requisitos para las ayudas, etc. No veo el problema aquí. El problema es el fraude, no que recibiese ayudas o premios, que a priori a nadie le extrañaron pues el fraude contable no se conocía.

        Yo no creo que nada en mi comentario sea buscarle 5 pies al gato sino que es lo que se ve todos los días en una empresa privada. Insistir en el concepto del fraude y en los mecanismos que lo favorecen me parece bastante simple de hecho.
        En mi opinión los 5 pies al gato se encuentran en mezclar premios, ayudas, concesiones públicas y fraude todo en un mismo saco, como si fuese algún tipo de conspiración integrada.

        Un placer discutir contigo por aquí. Twitter es horrible para estas cosas 😉

        Saludos,

  3. roman dice:

    Hola. En parte estoy de acuerdo con la visión de Carlos pero también la de Pedro Fresco. Hoy en un espía en el congreso leo una lista de amiguetes (illuminati se podría decir) que acuden a una boda de la hija de Blesa y que puto por punto coinciden con la vision de Carlos. Pero España no es sólo amiguismo y yo te doy un contrato del ayuntamiento y tú me regalas un coche. También los poderes públicos no funcionan por el desmesurado politicismo y carencia de valor en los méritos. También las auditorias debieran ser reguladas ( o acaso no nos acordamos de las auditorías de las cajas ) y no solo las economicas; por ejemplo en los hospitales privados y publico-privados las auditorias son buenas pero sé que muchas están amañadas. En España sucede que rara vez se castiga con rectitud, prontitud y justicia a quien la hace si éste es un ente con amigos en el poder. Ahí UPyD debiera enfocarse. Con los mismos controles que ahora, pero cuando se detecte un fallo, por ejemplo, en este caso de Gowex, ir con rapidez, eficacia y rigor y valorar con pruebas(incluso con un juez unico con medios adecuados) el controlador. Luego fase 2 es expulsar a todos aquellos que han funcionado mal y si hay delito perseguirlos. Eso es lo que no se hace. Por cierto UPyD, qué opináis del teniente del ejercito perseguido por escribir un libro?
    roman

    • Si buscas encontrarás centenas, si no miles, de informaciones sobre todo lo que llevamos haciendo en UPyD desde 2007 para tratar de que las instituciones funciones, comenzando por la esencial y base de las otras, la Justicia. El hecho de que apenas se hable de ello es por el fallo en cadena de otra institución fundamental en la democracia: los medios de comunicación. Respecto al teniente en huelga de hambre por una sanción injusta, tiene todo nuestro apoyo, no solo moral sino politico y parlamentario. Seguimos como siempre: se ataca mucho más al que denuncia la corrupción que la corrupción denunciada.

  4. Los tentáculos de la corrupción son largos y llegan a todas partes y todo queda entre amigos a costa de perjudicar la economía de todo un país.

  5. ¿Qué tienen en común Jenaro García y José María Aznar? Comparten poema favorito http://cort.as/EXbw

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